¿Qué es la médula
ósea?
La médula ósea (la
fábrica de nuestra sangre) es un tejido esponjoso que se encuentra en los
huesos grandes del cuerpo como el fémur o la cadera. Cuando la médula no
funciona bien, hace falta “rellenarla” con células de sangre de un donante sano
que hagan bien su función. A partir de estas células, la médula empezará a
hacer bien su trabajo.
¿Cómo hacerse
donante?
Hacerse donante no
supone más que una analítica normal de sangre, que será analizada, y archivadas
sus características genéticas en un banco de datos.
A continuación sólo tienes que esperar. Puede ser que encuentren a alguien que necesita la sangre de tu médula en 1, 5, 10, 20 años, o puede ser que nunca te llamen. De hecho las probabilidades de que te llamen son pocas.
A continuación sólo tienes que esperar. Puede ser que encuentren a alguien que necesita la sangre de tu médula en 1, 5, 10, 20 años, o puede ser que nunca te llamen. De hecho las probabilidades de que te llamen son pocas.
¿Qué es la donación
en sí y qué riesgos/molestias tiene la donación?
En caso de que en
algún momento se encontrara a una persona compatible, la Fundación se pondría
en contacto contigo.
La donación de médula ósea se hace mediante una donación de sangre (células madre) que se obtiene, bien de la parte posterior del hueso de la cadera o bien de sangre periférica. El que se haga un tipo de extracción u otra depende en principio de las necesidades del receptor.
La donación de médula ósea se hace mediante una donación de sangre (células madre) que se obtiene, bien de la parte posterior del hueso de la cadera o bien de sangre periférica. El que se haga un tipo de extracción u otra depende en principio de las necesidades del receptor.
¿Tiene
riesgo/molestia la donación?
Si la extracción se
realiza de la cadera, no conlleva otro riesgo que el de una anestesia general.
Tras la extracción puede existir un ligero dolor residual en la zona de punción
que desaparece a los pocos días de la donación.
Y si se realiza de sangre periférica, la molestia suele ser leve dolor de huesos y músculos que se asemeja al de una gripe y que desaparece en poco días. Ambas molestias se tratan con analgesia del tipo paracetamol.
Y si se realiza de sangre periférica, la molestia suele ser leve dolor de huesos y músculos que se asemeja al de una gripe y que desaparece en poco días. Ambas molestias se tratan con analgesia del tipo paracetamol.